Muchas personas temen las limpiezas dentales. Entre el pinchazo, los ruidos extraños y las molestias ocasionales en la mandíbula, es fácil entender su aprensión. Pero para la mayoría, una limpieza dental es sencilla e indolora.
Saber exactamente lo que ocurre durante el proceso puede ayudar a aliviar su estrés y permitirle disfrutar mejor de los resultados, tan frescos como la menta.
¿Cómo Cepillares los dientes?
Tabla de contenidos
Para mantener nuestra boca sana es fundamental conocer las técnicas de higiene adecuadas y aplicarlas siempre después de cada comida.
Esto no sólo va a garantizar que disfrutemos de unos dientes sanos durante muchos años, sino que además es un requisito imprescindible para poder mantener los tratamientos dentales que nos hayan realizado. El pronóstico de dichos tratamientos y su duración a lo largo de los años va estrechamente ligado a una correcta higiene oral.
Para simplificar la secuencia de cepillado, dividiremos la boca en cuatro cuadrantes. De este modo nos resultará más sencillo y evitaremos olvidarnos de alguna zona.
Colocaremos una pequeña cantidad de dentífrico en el cepillo. Si nos excedemos en la cantidad de dentífrico, se generará mucha espuma durante el cepillado. Lo que resulta incómodo y puede llegar a provocar náuseas.
Aquí te dejamos un video del Consejo General de Dentistas de España y la transcripción que te ayudarán a comprender mejor cómo cepillares los dientes y la importancia de ello.
Comenzaremos por la parte superior en el cuadrante 1.
En primer lugar, cepillamos las caras externas de los dientes. Para ello colocaremos el cepillo perpendicular al diente, ligeramente inclinado hacia la encía aproxima, haremos el cepillo y realizaremos un movimiento descendente girando suavemente el cepillo hasta llegar al final del diente.
Separaremos entonces el cepillo y volveremos a la posición inicial repitiendo el mismo movimiento varias veces.
El cepillado debe ser siempre desde la encía hacia el diente y nunca al revés.
Una vez finalizado el cepillado de las caras externas, pasaremos a cepillar las caras internas empleando la misma técnica.
Por último, cepillaremos las caras estructurantes. Para ello realizaremos movimientos horizontales hacia adelante y hacia atrás.
Terminado el cepillado del cuadrante 1, pasaremos al cuadrante 2 cepillando.
Del mismo modo, para la parte inferior comenzaremos con el cuadrante 3, al igual que en el superior. Comenzaremos con las caras externas de los dientes. Colocaremos el cepillo perpendicular al diente, ligeramente inclinado hacia la encía aproxima.
Haremos el cepillo y realizaremos movimientos ascendentes girando suavemente el cepillo y siempre desde la encía hacia el diente. Después de las caras externas pasaremos a las caras internas.
Por último, cepillamos las caras tripulantes con movimientos horizontales. Terminado el cepillado del cuadrante 3, pasaremos al cuadrante 4 cepillándose.
Del mismo modo, una vez finalizado el cepillado de todos los cuadrantes, pasaremos a cepillar la lengua. Para ello sacaremos la lengua y colocaremos el cepillo perpendicularmente en la parte posterior.
A continuación realizaremos barridos hacia la parte anterior de la lengua, siempre de atrás hacia adelante.
Para mantener una buena higiene es imprescindible mantener el cepillo en buen estado y libre de suciedad. Por ello debemos cambiarlos regularmente cada dos o tres meses.
¿Cómo se realiza la limpieza dental?
1. Un examen físico
La mayoría de las limpiezas dentales las realiza un odontólogo. Antes de que comience el proceso de limpieza propiamente dicho, comienzan con un examen físico de toda la boca.
El higienista dental utiliza un pequeño espejo para comprobar alrededor de tus dientes y encías cualquier signo de gingivitis (encías inflamadas) u otros posibles problemas.
Si detectan problemas importantes, el higienista dental podría llamar al dentista para asegurarse de que está bien proceder.
2. Eliminar la placa y el sarro
Con el pequeño espejo como guía, el higienista dental utiliza un raspador para eliminar la placa y el sarro alrededor de la línea de las encías, así como entre los dientes. Oirás un raspado, pero esto es normal. Cuanto más sarro haya en tu boca, más tiempo necesitarán para raspar un punto concreto.
El cepillado y el uso del hilo dental impiden que la placa se acumule y se endurezca hasta convertirse en sarro. Una vez que tengas sarro, sólo podrás eliminarlo en la consulta de tu dentista. Así que si esta es la parte que menos te gusta del proceso de limpieza de los dientes, la lección es que te cepilles y utilices el hilo dental más a menudo.
3. Limpieza con pasta dentífrica
Después de que tus dientes estén completamente libres de sarro, el higienista los cepilla con un cepillo eléctrico de alta potencia. Que hace un ruido de molienda. Aunque suene aterrador, es una forma estupenda de conseguir una limpieza profunda y de eliminar el sarro que haya quedado tras el raspado.
En las limpiezas profesionales se utiliza una pasta de dientes que huele y sabe como la pasta de dientes normal, aunque a menudo se puede elegir entre distintos sabores. Sin embargo, tiene una consistencia arenosa que frota suavemente los dientes. Si lo hace un profesional, este pulido de los dientes se considera seguro para hacerlo dos veces al año. Pero no seas tan duro con tus dientes en casa, porque desgastarás el esmalte.
4. Uso experto del hilo dental
Tanto si utilizas regularmente el hilo dental en casa como si no, no hay nada mejor que una sesión de limpieza con hilo dental por parte de un experto. Tu higienista dental puede llegar a lo más profundo entre tus dientes y localizar cualquier punto potencialmente problemático en el que puedas sangrar por las encías.
Esto puede parecer inútil si utilizas el hilo dental en casa, pero hacer que un profesional utilice el hilo dental en tus dientes también elimina cualquier resto de placa o pasta de dientes de antes en el proceso de limpieza.
5. Enjuague
A continuación, se enjuaga la boca para eliminar cualquier resto. Tu higienista dental suele darte un enjuague que contiene flúor líquido.
6. Aplicación del tratamiento con flúor
El último paso del proceso de limpieza es un tratamiento con flúor. Este tratamiento se utiliza como protector de los dientes para ayudar a combatir las caries durante varios meses.
Su higienista dental puede preguntarle qué sabor le gusta más. A continuación, colocará el gel espumoso (o a veces una pasta pegajosa) en una boquilla que se coloca sobre los dientes. Suele dejarse en los dientes durante un minuto. Además del gel espumoso, también se aplica barniz de flúor sobre los dientes con un pequeño pincel. El barniz de flúor se endurece al entrar en contacto con la saliva, por lo que puedes comer y beber inmediatamente después.
¿Duele una limpieza dental?
Aunque la mayoría de los pacientes experimentan un dolor y una molestia mínimos cuando se les hace una limpieza dental, hay varios factores que pueden hacer que el proceso sea más doloroso:
- Sensibilidad dental debida a una inflamación, una enfermedad de las encías o una caries
- Largos periodos de tiempo entre limpiezas
- Dolor de mandíbula debido a trastornos temporomandibulares
- Los pacientes deben comunicar cualquier dolor al higienista. A menudo, el higienista puede permitir que el paciente se tome un descanso o pruebe un método diferente para disminuir el dolor.
Servicios preventivos
- Eliminación de la placa y el sarro
- Eliminación de manchas
- Aplicación de flúor
- Selladores (para niños)
- Pulido de dientes, incluyendo empastes y coronas
- Limpieza y ajuste de prótesis dentales y prótesis parciales
Los servicios educativos pueden incluir:
- Instrucciones para el cepillado de dientes y el uso del hilo dental
- Asesoramiento nutricional
- Recomendaciones para futuros tratamientos: cuándo volver para un tratamiento de higiene de seguimiento, problemas periodontales (encías) u opciones de restauración
- Evaluación de la eficacia del autocuidado
- Asesoramiento para dejar de fumar
Otros posibles pasos
Las limpiezas dentales profesionales se programan dos veces al año, mientras que las radiografías se hacen normalmente una vez al año. Aun así, dependiendo de lo que su dentista o higienista dental observe en su boca, podría realizar otros exámenes durante su visita. En el caso de los niños, el dentista puede recomendar selladores molares para ayudar a prevenir las caries en zonas difíciles de cepillar.
Tanto si necesitas medidas adicionales como si no, la clave es seguir acudiendo al dentista para que te haga limpiezas dentales periódicas y así evitar por completo los problemas. Si entiendes de antemano lo que ocurre, te sentirás más tranquilo, e incluso esperarás con ganas estas citas.
Gracias a tu entrada ya sabemos todo lo que hay que saber a la hora de hacernos una limpieza dental, muchas gracias por compartir esta información tan valiosa!
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