Curetaje dental antes y después

El sangrado que se produce después de un curetaje dental debe ser mínimo. Cepillarse suavemente y con cuidado puede ayudar a reducir la cantidad de sangrado. Este sangrado acabará desapareciendo a medida que las encías se vayan hinchando. Deben evitarse los alimentos blandos y duros durante un par de días después de la intervención. También debe evitarse fumar. El tabaco es uno de los agentes más perjudiciales para el tejido periodontal. Es importante dejar de fumar durante al menos 48 horas después del legrado dental.

Encontramos distintos tipos de curetaje dental en los cuales podemos tratar para mejorar nuestra higiene bucal.

Tratamiento de la gingivitis

El tratamiento de la gingivitis antes y después del legrado dental puede reducir el riesgo de desarrollar una enfermedad de las encías más grave. Además de mejorar la higiene bucal, el tratamiento de la gingivitis también puede reducir el riesgo de pérdida de dientes. Además, un tratamiento rápido puede evitar que los síntomas de la gingivitis empeoren, y puede combinarse con cambios en el consumo de tabaco y otros hábitos de vida.

El curetaje gingival consiste en la eliminación de una pequeña parte de las bolsas periodontales y del revestimiento de los tejidos blandos. Este proceso elimina las bacterias productoras de placa y permite la formación de tejido conectivo sano. El procedimiento se realizaba originalmente para estimular la adhesión de nuevos tejidos a los dientes.

Tratamiento de la periodontitis

El procedimiento de curetaje dental elimina la pared gingival de una bolsa periodontal, reduciendo la pérdida de adhesión al diente y promoviendo el crecimiento de nuevo tejido conectivo. El tratamiento de la periodontitis antes y después de un curetaje dental puede implicar el injerto de nuevo tejido gingival en el lugar de la extracción. Este procedimiento también puede implicar el injerto de hueso.

Este procedimiento también se conoce como raspado y alisado radicular, y lo realiza un dentista o un higienista dental. Se utiliza para eliminar la placa, el sarro y las bacterias de la superficie de los dientes. Después, el dentista puede aplicar una crema antimicrobiana en las bolsas para favorecer una rápida curación y aliviar las molestias. También se recomiendan las radiografías de rutina para evaluar el nivel de periodontitis y recesión ósea. También pueden ayudar a determinar las zonas que requieren más atención en el futuro.

Tratamiento de las encías inflamadas

El curetaje dental es un procedimiento que elimina los depósitos calcificados que se acumulan con el tiempo. Estos depósitos pueden estar por encima o por debajo de la línea de las encías, y se consideran perjudiciales si se extienden al hueso que sostiene los dientes. El tratamiento de las encías inflamadas antes del legrado dental puede ser necesario si las encías se inflaman.

Existen varios medicamentos de venta libre para tratar las encías inflamadas. Pueden tomarse según las indicaciones. Los pacientes pueden tomar ibuprofeno para reducir la inflamación, mientras que las compresas de hielo pueden ayudar a aliviar las molestias. Los pacientes también deben beber una solución de una cucharadita de sal por cada vaso de agua hasta dos semanas después del procedimiento. Esto ayudará a ralentizar el tiempo de coagulación y puede reducir la sensibilidad del tejido gingival.

Tratamiento de la enfermedad de las encías

El tratamiento de la enfermedad de las encías antes y después del curetaje dental le ayudará a controlar la enfermedad antes de que pueda provocar daños graves en los dientes o en el tejido que los rodea. Los primeros signos de la enfermedad de las encías incluyen encías rojas e hinchadas que sangran con facilidad. Los no fumadores tienen un mayor riesgo de padecer esta enfermedad, y el tratamiento de las encías es más eficaz cuando se realiza lo antes posible.

El tratamiento de la enfermedad de las encías puede ser costoso, y depende de la extensión de la enfermedad. Sin embargo, puede prevenirse mediante una higiene bucal adecuada y visitas regulares al dentista. Si no se trata, la enfermedad de las encías puede provocar otros problemas de salud, como enfermedades cardiovasculares y bebés prematuros con bajo peso al nacer.

Curetaje dental con láser

El curetaje con láser es un procedimiento que elimina el tejido enfermo y las bacterias de las bolsas periodontales. Consiste en introducir una punta de láser en la encía. El láser se desplaza por las bolsas periodontales y aleja el tejido del diente. El láser utiliza una longitud de onda de luz especial para penetrar en los tejidos biológicos.

Este procedimiento es seguro para los pacientes con problemas de salud y los que están tomando ciertos medicamentos. Los pacientes deben esperar experimentar cierta hinchazón y cambio de color en el tejido de las encías.

Raspado y alisado radicular

El raspado y el alisado radicular son procedimientos que eliminan la placa, el sarro y otros restos dentales de los dientes. Estos procedimientos pueden realizarse en una sola cita o en varias visitas. El alcance de cada tratamiento depende de la gravedad de la enfermedad, la cantidad de bacterias eliminadas y la profundidad del sondeo. Además, el proceso puede afectar al aspecto de las encías y puede resultar doloroso. Si este es el caso, los pacientes deben tomar precauciones adicionales.

Aunque los riesgos del raspado y alisado radicular son muy bajos, algunas personas pueden experimentar efectos secundarios temporales o permanentes. Los síntomas pueden incluir dolor, sensibilidad en las encías y sensibilidad. Estos efectos remitirán en unas semanas, pero debe consultar a su dentista si persisten o empeoran. Dependiendo de la gravedad del problema, puede necesitar varias visitas. El dentista también puede recomendar una cita de seguimiento.